Que Paulo Coelho me gusta no es una novedad, y si no sígueme en facebook porque todos los días publico una frase de algún libro suyo. Cierto es, que no es un autor de fácil lectura, bien por el vocabulario o porque a veces los temas a tratar, religiosos algunas veces, son un poco complicados o demasiado místicos. Pero que le voy hacer, a mi me encanta. Hace muchos años que leo libros de él, artículos que publica en revistas, entrevistas que le hacen...en fin, que si alguna vez me hubiesen dicho que iba a ser tan aficionada a la lectura pensaría que estaban de broma.
Creo que muchas veces, sólo por el hecho de que te obliguen a hacer algo, ya deja de gustarnos y eso me pasó a mi con la lectura. Temía el verano y no por los cuadernillos de Bruno, si no por el libro que me tocaba leer; que si uno en euskera, otro en castellano y a veces hasta en inglés. No me gustaba nada de nada. Y ahora...cómo han cambiado las cosas. Si no me leo 10 libros al año, raro será. Es más, siempre tengo una pila grandísima encima de la mesilla, que por cierto, es muy imcomoda para quitar el polvo.
También me gustan muchos las guías de ciudades o países, será porque cada vez que las abro me hacen soñar. Tengo una de Londres, otra de Grecia, otra de Alemania y otra de los Castillos del Loira. Cuántas veces pienso que viajar debería ser un derecho de todo el mundo y que no debiera depender de si tienes dinero, tiempo, etc. ¿Cómo viviendo en un mundo tan maravilloso, con tanta riqueza cultural, paisajistica...pueda ser que no podamos visitarlo al completo?
Cuando empiezo a pensar en cosas de ese tipo, me consuelo cogiendo un libro o entrando a Internet y leyendo algo sobre algún países o lugar del mundo. ¡Qué suerte tener internet y saber leer para poder paliar la frustración de no poder viajar! (y eso que conozco varias ciudades de Europa...)
Volviendo un poco al tema principial por el que he empezado este post, la lectura, creo que es un bien preciado y que debería de estar al alcance de todos. No sólo lo digo por la gente que no se puede permitir tener un libro, si no por toda esa gente que no sabe leer. Mi madre, es profesora de adultos y pese a que ella a veces siente que ha llegado un momento en su vida en el que ya no avanza profesionalmente, yo siempre le recuerdo que tiene la gran suerte de dar el don de poder leer a la gente. Parece que no, pero no sólo la gente mayor es la que no sabe leer, muchas mujeres de la edad de mi madre (del 58 por ejemplo) tuvieron que dejar la escuela muy pronto para tener que trabajar y aunque sí que es verdad que no es como la generación de mi abuela (los del 30) hay muchas personas, y mujeres sobre todo, que carecen de los estudios necesarios para saber leer y escribir.
Dicen que vamos para atrás en vez de para adelante en esta sociedad, pero yo espero que en algún momento nos demos cuenta y nos paremos y volvamos a encauzarnos en el camino correcto: tanto mejorando los derechos de los trabajadores, como superando las desigualdades entre sexos, alfabetizando a la población, superando el hambre y la sed, etc.
Para terminar quiero recomenar un par de libros. Por un lado, uno de Paulo Coelho, y otro de Lucía Baquedano de lectura más sencilla.
"Veronika decide morir"de Paulo Coelho (como bien he dicho he leído muchos libros de este autor, así que iré recomendando más en post próximos.)
"Cinco panes de Cebada" de Lucía Baquedano, autora navarra.Un libro típico donde los haya pero muy bonito.
Os animo a que dejéis vuestra opinión o a que nos recomendéis algún libro.
Cada dos por tres escuchamos en la tele a la sociedad preocupada por que los jóvenes de hoy en día hacen botellón. Yo pienso que lo mas preocupante, es la cantidad de dinero que tienen que sacar del cajero los jóvenes para salir una noche de fiesta.
No voy a entrar en polémicas sobre si el alcohol es necesario para salir de fiesta, o las consecuencias de los excesos; porque en su día todos hemos salido y hemos hecho cosas en mayor o menor medida.
Si estoy de acuerdo en que una vez que te has bebido tus botellas, has hecho las mezclas, o lo que sea, te cuesta muy poco dejarlo todo recogido, y no ser tan tonto de romper una botella, ya que posiblemente te habrá pasado alguna vez, ir a sentarte en un jardín tranquilamente y ver que algún anormal ha roto una botella, y no te puedes sentar.
No voy a nombrar los nombres de los locales en los cuales sufrí los “atracos” por respeto hacia ellos, pero tendrían que comprender que con el precio de un cubata he pagado la botella entera, que con una ronda de txupitos, casi tambien he pagado la botella. Ya sé que su excusa es que en el cubata va cargada la parte proporcional, a la luz, el gasto del lavavajillas, los hielos…etc.; y entonces ¿con el dinero de la entrada que pagas?
Si el cargo del cubata es por eso, que me avisen, porque por la noche el gasto de luz es mínimo, el vaso ya me lo llevare para que no gasten al lavarlo y los hielos se los pueden ahorrar, que estoy convencido de que son lo que provoca las resacas, ya que es el lo único que repito los sábados junto al dolor de cabeza.
Las opiniones son como los colores, los hay para todos los gustos. Soy partidario de que todo el mundo tiene derecho a opinar sobre todas las cosas, eso sí con un mínimo de conocimiento, a ser posible. Ahora mismo no recuerdo quién dijo la celebre frase de: “mas vale no abrir la boca y parecer idiota, que abrirla y demostrar que lo eres”.
A que viene esto, es muy sencillo, el ser humano por lo general tiene la manía de querer hablar de todo, querer enterarse de todo y querer ser el ombligo del mundo. Reconozco que yo formo parte de esa mayoría que nos gusta enterarnos de todas las cosas y que no le gusta quedarse apartado en una conversación, pero lo que nunca hago es introducirme en ellas, como un elefante en una cacharrería.
Las conversaciones como otras muchas cosas, tienen diferentes partes y hay que saber leer esas partes para saber cuál es el momento oportuno de incorporarse, no pillar la última palabra que escuchas y soltar lo primero que tu neurona genera.
Así a bote pronto se me ocurren dos ejemplos muy claros. El primero hace referencia a todas aquellas personas que se dedican a hablar de cualquier cosa que escuchan, sin tener la mas remota idea de que están diciendo, y acabando la frase con “ pues yo lo he escuchado así en la radio” ( ¡que radio mas rara escuchas, majo!). Y por otro lado, el amigo/a que tiene conocidos de todo lo que a pasado en el mundo: que te moja un coche, a su primo le paso lo mismo; que se te rompe un dedo con un cajón, a su padre le paso lo mismo; que sobrevives a un tsunami, el amigo del primo de su compañera de clase le paso lo mismo. No me quiero ni imaginar el número de amigos que tiene esta chica/o en Facebook.
En resumen aunque todas las opiniones son válidas, a veces es mejor reflexionar durante un par de minutos y pensar lo que vas a decir. ¿Qué os parece a vosotros/as?
Este fin de semana hemos estado en el Gran Premio A-Style de Aragón, en Alcañiz. Ha sido una experiencia única tanto por las cosas positivas como negativas del evento.
Hacia mucho tiempo que queríamos ir a un Gran premio de MotoGP y cuando nos enteramos que en 2010 Alcañiz acogería todas las carreras de MotoGP no nos lo pensamos ni un momento.
El viernes 17 salimos de Pamplona a primera hora de la mañana para llegar al camping a montar la tienda de campaña y que nos diera tiempo a llegar a los segundos entrenamientos libres del día. Pese a que nos perdimos durante un rato por las tierras áridas de la provincia de Zaragoza y de Teruel, por fin, conseguimos llegar al camping. En cuanto llegamos, nos empapamos del ambiente: moteros, moteras, ruidos de motor, petardeos... toda una alegría para los oídos de cualquier afincionado a las motos. Eso sí, el que estuviera en el camping para pasar unos días de tranquilidad lo iba a tener difícil.
Ya nos habían advertido de que lo que más nos llamaría la atención de las carreras sería el ruido de las motos, pero hasta que no estás en la grada sentada (teníamos asiento en la grada 8, en la última curva con el final de recta) no te puedes hacer una idea del ruido que hacen. Es alucinante y muy recomendable, pero eso sí, no como práctica habitual, porque la sordera está asegurada. Con las motos de 125cc el ruido era bastante elevado, mucho más que en la tele, con Moto 2 costaba oír al speaker, pero con las motosGP era imposible oirse aunque estuvieras hablando a menos de 20 centimetros.
Para amenizar tanto los entrenamientos libres, como los de clasificación o las carreras había un speaker, que tanto hacia de locutor de las carreras, como de animador para que todo el público hicera una ola gigante. La verdad, que la presencia de un speaker es muy necesaria, ya que hay que tener en cuenta que desde tu asiento sólo se ve una parte pequeña del circuito y el resto de la carrera tienes que seguirla desde una pantalla gigante. Que por cierto, las pantallas eran gigantes, pero un tanto pequeñas teniendo en cuanta donde estaban situadas. (Era imposible leer cualquier rótulo que saliera en ellas.)
El sábado madrugamos mucho para no pillar atascos llegando al circuito y tuvimos suerte. A diferencia del viernes, que nos mojamos muchísimos, el sábado hizo mucho frio a la mañana y mucho calor a la tarde, pero fue de agradecer que no volviera a llover. A la mañana estuvimos viendo los entrenamientos libres, que fueren más emocionantes que los del sábado, ya que debido al buen tiempo los pilotos estuvieron más rato en pista. Por la tarde, fueron las carreras de clasificación; primero Moto 2, después MotoGP y por último 125cc. (El orden es así para que los pilotos puedan practicar con las características casi reales que tendrán el día de la carrera.) La afluencia de gente se fue notando a media que iban pasando las horas y para las carreras de clasificación ya estaban todas las gradas casi llenas. Eso sí, algo que me llamo la atención fue que hay mucha gente que pese a tener entradas para los tres días sólo va a las carreras.
El domingo, último día del Gran Premio de Aragón, y el día más emocionate. Teniendo en cuenta que el sábado después de que se terminara todo, sobre las cuatro de la tarde, nos costó casi dos horas salir del circuito, lo tuvimos claro, el domingo madrugaríamos para ir a Motorland a primera hora y no pillar caravana. Teniamos que desmontar las tiendas y salir (teníamos casi una hora hasta el circuito) así que nos levantamos a las 5.30 de la mañana. (Sí, cualquiera que me conozca no se lo creerá, pero me levanté. ) Desmontamos, nos duchamos, desayunamos, preparamos la comida para todo el día y salimos hacía el circuito para las 7 de la mañana. Puede parecer mentira, sobre todo por lo que nos pasaría a la salida, pero llegamos sin problemas. Nos costó un poco más de lo habitual, porque en vez de respetar el parking que nos correspondía por la grada (y por el que habíamos pagado) los de la organización nos quisieron aparcar a casi 20 minutos de nuestra entrada (cosa que al final evitamos yendo por donde no debíamos y conseguimos aparcar en el circuito sobre las 8.30.)
La Warm Up de 125cc empezaba a las 8.40, así que perfecto, habíamos llegado justo a tiempo. Estabamos listos para disfrutar de un gran día. Las gradas se empezaron a llenar a medida que pasaba la mañana y para el comienzo de las carreras de 125, casi todo el circuito estaba completo. El speaker nos dijo que en ese momento estabamos más de 70.000 personas. Las carreras fueron alucinantes, la emoción, los aplausos, los canticos de los aficionados, los adelantamientos, las caídas, etc. no tuvieron precio. Los tres, Bea, Mikel y yo, estuvimos de acuerdo en afirmar que el madrugón había merecido mucho la pena.
Aquí os dejo la primera vuelta de MotoGP:
Después de que terminara la carrera de MotoGP nos dirigimos hacia el coche con la intención de salir del circuito y emprender nuestro viaje de regreso a Pamplona (teníamos más de tres horas de viaje.) Al ver que todo el mundo del circuito tenía la misma intención que nosotros esperamos al rededor de una hora para salir de él, eran las 15.50. No sirvió para nada. Estuvimos más de cuatro horas en caravana, a 30 grados. Nos costó salir del circuito unas dos hora (está claro que no aprendieron nada del día anterior) y una vez fuera, seguimos atascados hasta llegar al cruce donde podías elegir Zaragoza por nacional o por autopista. Eran las 20.15 y empezabamos a circular a más de 20 kilometros por hora.
Hemos hecho muchas fotos, más de 600 y también hemos grabado algún vídeo. Pese a que no tiene mucha calidad, están grabados con una cámara de fotos, los hemos subido a Youtube. Os dejamos aquí enlace a todos. Publicaremos algún otro post para mostraros más fotos.
Los baños pese a ser de esos verdes portátiles, estaban limpísimos. No era necesario entrar con mascarilla. Algo insólito.
No hubo aglomeraciones para entrar a las gradas. Las colas fluían.
Los entrenamientos, los "qualifying practice" y las carreras, ¡alucinantes!
Negativos
La organización no respetó la zona de parkings por los que habíamos pagado. Con la grada 8 nos correspondían los PU amarillos (cerca de nuestra entrada.)
Organización a la hora de salir del circuito. Un único carril que además te condicionaba para todo el viaje. Si estabas en el de la izquierda (porque la organización te había puesto ahí) pero querías ir en dirección a Barcelona (carril derecho) tenías que recorrer casi tres horas de caravana hasta llegar al tercer cruce y poder cambiar de sentido. En la caravana tuvimos un coche detrás que quería ir a Alcañiz y estuvo tres horas en caravana en dirección contraria.
Los precios no eran excesivamente abusimos. No eran precios normales, (un cafe cortado dos euros) pero está claro que teniendo en cuenta cuánto se suelen pasar, podíamos estar más que contentos.
Nos mojamos mucho y nos cocimos mucho también. No estaría mal que las gradas tuvieran unos tejados. :)
- Las pantallas del circuito eran demasiado pequeñas.
El año pasado, por fin, me apunte a bailar. Aconsejada, me decidí por los ritmos latinos y empecé a bailar Salsa. La verdad es que nunca me había planteado bailar ese estilo, tal vez porque la música que escucho no tiene nada que ver. Una vez introducida un poco más en el entorno de la salsa, el merengue y la bachata conocí la Kizomba. Pese a mi poca experiencia, ya sé cual es mi estilo preferido: la Kizomba.
La Kizoma es un baile de origen angoleño, de ritmo lento y de bastante contacto con la pareja. Puede llegar a ser un baile romántico, pero también una forma diferente de comunicarse. El contacto entre la pareja es necesario para saber qué pasos dar, y el chico será en este caso el que deba transmitírselo a la chica.
La palabra kizomba viene de Kimbundo, que significa fiesta o baile. En sus origenes fue el medio de expresión para los esclavos. Era la forma que tenian de reunirse, de relacionarse con el resto y de mostrar su resistencia a los blancos. En definitiva, un grito de guerra por la libertad y la justicia.
El baile de la kizomba que surge en los años 60 y 70, es una mezcla entre la semba (ritmo angoleño percursor de la samba) y otros ritmos africanos. El ritmo es muy parecido al Zouk antillano (muy popular en países franco y luso parlantes).
Cabe destacar que la Kizomba canta al amor, a la vida, a la fiesta y a los temas cotidianos. Mi canción favorita es: Na Cadençia.
Os animo a que conozcáis un poco más de cerca este baile y esta música.
Yo soy de los que piensan que en esta vida hay que trabajar de algo para salir adelante. Jamás se me han caído los anillos, ya que a mi parecer considero que no hay trabajo indigno y que tiene que haber de todo, mal negocio tendríamos si todos fuésemos jefes, abogados, ingenieros, etc.
Tengo la suerte de no tener ligada mi vida laboral a una cadena, lo cual tiene ventajas y desventajas. Una gran ventaja, es que no tengo que estar haciendo el mismo trabajo repetidamente durante ocho horas día tras día, ya que mentalmente es un trabajo “destructivo”. Pero la gran ventaja es que sabes exactamente cuando empieza tu jornada laboral y cuando acaba.
A nadie le gusta meter horas, que te hagan una llamada justo antes de cerrar o que se metan unas clientas a comprar cinco minutos antes de cerrar, pero es parte de tu trabajo. Debes tener en cuenta que vives de la gente que te llama, de la gente que a última hora necesita hacer la consulta de su vida, o de ese cliente que le gusta apurar la cena hasta la hora de cerrar.
Nunca se os ha ocurrido que esa clienta llega a última hora ¿por qué, por razones que desconoces, le ha sido imposible llegar antes? No has pensado que justo le ha surgido el problema a última hora, ¿y la mas perjudicada es ella? A ti te fastidian cinco minutos, pero ella puede estar fastidiada todo el día hasta que consiga que llegues al día siguiente de buen humor, y le ayudes.
Todo el mundo tenemos prisa por acabar el trabajo y llegar a casa lo antes posible, pero también te gusta a ti, que cuando vas a un sitio la gente sea amable, que te hagan el trabajo bien y sin prisa y que si tienes un problema justo antes de la hora de cierre te ayuden tan amablemente como si fueses el primer cliente del día.
En esta época de crisis si algo hay en el mercado es competencia, y la diferencia que puede marcar el que compren en tu negocio o en otro, puede depender únicamente del trato y la atención que me prestes.
Pensarás que si hay menos ventas es problema del jefe, puede ser cierto, pero también es cierto que si alguien va a la calle no va a ser él, y la mejor publicidad es el boca a boca y si eres una antipática/o por ganas de irte a casa, puede ser que te vayas, pero definitivamente a calentar el sillón.
Tenéis la suerte de trabajar, no menospreciéis ese privilegio, por un día que estéis cinco minutos mas, tendréis dos que os podéis marchar pronto a casa. Tu trabajo empieza a la hora y acaba cuando la última clienta se va.
Este post esta dedicado especialmente, para la sección de electrodomésticos del Leclerc que a menos veinticinco eran incapaces de venderme una tele, porque según ellos, ya era tarde, y que fuese el lunes que estarían más tranquilos. Y eso que estaba yo solo en la sección, porque las otras cuatro personas que había eran “vendedores”.
Igual no soy la persona más adecuada para hablar de las señales de tráfico, pero bueno, más o menos las recuerdo de cuando las aprendí en la autoescuela. Si que es cierto y lo voy a reconocer, que las señales de velocidad son las que todo el mundo somos capaces de reconocer, pese a no haber abierto un libro nunca y son las que más nos saltamos a la torera.
Luego tenemos por otro lado, aquellas señales odiosas que nos enteramos por primera vez que existen porque aparecen en los test, porque ni las habíamos visto nunca, ni las veremos jamás. Todo el mundo hemos aparcado mal en algún momento para hacer un recado de un minuto y dejar o coger a un amigo/a. Pero ahora llegamos al tema central de mi post, los semáforos. Esos odiosos discos de colores que deciden cambiar de color justo en el momento que llegas o cuando más prisa tienes. Creo que fue en mis primeros años de escolaridad cuando me enseñaron la diferencia entre rojo, verde y amarillo.
Comprendo la atracción que sentimos de acelerar cuando vemos el color ámbar en el semáforo, será que recordamos aquel anuncio de, “y tú ¿de quién eres?”, o simplemente que sabemos que nos va a tocar esperar un buen rato.
Lo que no termino de entender es a esas personas uniformadas, que me sancionan por incumplir cualquier señal de tráfico, y en cambio ellas tienen licencia para saltárselas libremente. Se que en ciertas situaciones, es necesario saltárselas y lo comprendo, pero no entiendo que por no esperar un semáforo, coloquen las sirenas y una vez saltado las apaguen como si nada. Será un nuevo código 9-11, saltarse el semáforo que me aburro esperando.
Alguna vez, inocente de mi, he pensado: se lo han saltado porque tienen prisa para llegar a un accidente o alguna otra cosa, pero cuál es mi sorpresa cuando me los encuentro 50 metros más adelante y ponen a prueba la resistencia del relentí de mi motor, que yo creo que cualquier día se me cae la aguja entre los pedales. Yo también me aburro esperando en los semáforos cuando son muy largos, también llego tarde a los sitios porque he pillado todos los semáforos rojos y también me tuesto al sol esperando a que el semáforo se digne a cambiar de color.
Se suele decir que hay que predicar con el ejemplo, pero está claro que en este caso es mejor no hacerles caso, si se os da el caso podéis decirle que como sus compañeros se lo habían saltado, creías que había cambiado la normativa y ahora el semáforo era al revés, aunque lo más seguro es que la broma os salga un poco cara.
Hola:
En este blog vamos a tratar de una forma personal y libre diferentes temas; daremos nuestra opinión, haremos crítica y hablaremos sobre aquellas cuestiones que nos inquieten:
Actualidad
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Pamplona
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Deportes
Opinión
etc...
En breve empezaremos a publicar nuestras post, esperamos que os gusten y que participeis.
Detrás de este blog, están Mikel Aramburu y Naiara Olague aficionados a la web 2.0
Mikel Aramburu es un blogger primerizo. Sus primeros pasos en la web los ha dado en Twitter comentando partidos de baloncesto. Las ganas de escribir no denotan su poca experiencia.
Naiara Olague es publicista y trabaja como Community Manager para una empresa. La necesidad de expresar ciertas cosas y de contar otras, le ha llevado a abrir este blog junto a Mikel.
